Sate de lana de roca ¿Por qué aislar la fachada?
La fachada, y la cubierta, forman la envolvente del edificio, protegiendo su interior. Cubre la mayor superficie, por donde evitar la pérdida de calor. Siendo la zona principal por la que se pierde el calor si está mal aislada.
Junto con las carpinterías, la fachada es el punto donde suelen producirse las mayores pérdidas térmicas o ganancias del calor de los edificios.
El aislamiento de la fachada mejora la eficiencia energética del edificio, recortando las emisiones de CO2 y reduciendo los costes de calefacción o refrigeración.